Os voy a contar algo que me pasó hace justo dos años, con el riesgo de que penséis cualquier cosa de mi, hasta ahora solo lo sabían dos personas.
Podéis creer lo que por supuesto queráis, pero es una experiencia que me pasó en un momento muy grave y como muchos de nosotros tenemos vivencias que la llevamos muy dentro, un gran secreto el cual conforme pasa el tiempo tenéis necesidad de contarlo. Luego se puede deducir mil cosas, pero os aseguro que lo viví.
Me dio una angina de pecho, no era excesivamente dolorosa, acababa de desayunar y noté el malestar que en otras ocasiones había tenido menos fuerte, esta vez era un dolor fijo y todo el pecho, justo el dia veinte hace dos años, como sabéis hace mucho calor en este mes, me senté delante del ventilador e intenté relajarme, pasó como quince minutos y decidí llamar a la clínica, me dijeron que fuera para allí, no estaba mi cardiólogo pero por supuesto me atenderían. Me duché y pensé en coger un taxi, mi familia estaban fuera, cerca de Barcelona pero pasando unos dias fuera, miré en el monedero lo que llevaba con la fatalidad, cosa que no me había pasado, que tenía solo cinco euros, bajé y muy cerquita tengo un banco donde fui a sacar algo al cajero, luego tuve que subir una cuestecita que en este momento parecía más empinada que nunca, cada paso que daba más notaba la molestia, por suerte vi un taxi rápido.
Me atendieron rápido, me dijo una doctora que no me veía excesivamente mal pero que por mis antecedentes tenía que quedarme 24 h. en observación, me dejó sola y llamé a mi hermana pues así si me oía no se asustaría tanto, vino de nuevo la doctora y habían pensado en hacerme un cateterismo para averiguar exactamente de que me venía el dolor, llegaron mi familia y justo me llevaron a quirófano, me pusieron una anestesia local en la muñeca pues me hicieron la prueba por ahí, para quien no sepa lo que es, te introducen un tuvito con cámara microscópica que llega a las arterias que rodean el corazón, os digo de verdad que no hace daño, notas que hacen algo como cuando te empastan una muela.
La doctora que lo estaba haciendo tenía un carácter, vamos a decir serio, y me dice… María como no te tranquilizes no puedo trabajar así, yo le contesté que no era agradable lo que me estaba pasando pero que no me sentía nerviosa, y me dice que estaba a ciento veintiseis de pulsaciones, intenté tranquilizarme, cerré los ojos pensé en pajaritos cantando, en un rincón del bosque un río con una pequeña catarata, era agradable, (no sé si sabéis que soy viuda) de repente veo la cara de mi marido al lado derecho mío, lo ví claramente, me sonreía una luz le rodeaba y solo se le veía la cara inclinado hacia mi, mi sorpresa fue a más pues vi a mi madre, que en paz descanse, al lado izquierdo mio en la misma situación que mi esposo, una sonrisa dulce de los dos, abrí los ojos y vi a la doctora hablando con el anestesista, volví a cerrarlos y seguían allí, la sensación mía fue de una tranquilidad inmensa, sentí que me daban ánimos con su semblante relajado.
Oí a la doctora que me dijo, ya hemos terminado María, me pusieron un stent, un muellecito para abrir la arteria que estaba obturada, entonces abrí los ojos y estas personas que tanto adoraba ya no estaban. Me pasaron de camilla y le pregunté a la enfermera si se había ido la doctora, ésta me contestó que estaba por allí todavia, le pedí disculpas por lo de los nervios y me dijo, no te preocupes cuando te has concentrado han bajado las pulsaciones y no he tenido problemas.
Esta es mi historia, os dejo que saquéis conclusiones, cada uno podemos pensar libremente, solo he querido compartir una experiencia que no olvidaré nunca y que os aseguro no estaba dormida.
Un abrazo como siempre.
Felisa H.
Para mi tiene todo el significado que casi te vas con ellos ahi donde estan esperando su turno para volver,por suerte la dra.fue rapida y llego a tiempo de separar tu arteria,por suerte para ti te ayudaron a entrar en calma y quedaste tranquila y en paz,,,,,,,,por ello disfrutamos de compañia te quiero bichito,,,,,,,,,,,,,,,,,abrazos Merche
Muchas gracias guapisima, por suerte puedo disfrutar de vuestra compañia de mi familia y amig@s, y esto como dije en mi relato, es una experiencia inolvidable. Yo tambien te quiero Merche.
Besitos.
Tiene sentido Feli, en lo que te pasó, en el momento que los necesitabas ,
estaban a tu lado, personas que te an querido mucho no podian dejar que pasaras por algo tan duro tú sola y te ayudaron, con su sonrisa te relajaste y dejaste que la doctora hiciera su trabajo, y solo se marcharon cuando la doctora acabó,Creo que tu experiencia es digna de contarse ;Gracias por compartirla te quiero besossssssssss.
De verdad que te entiendo, yo estuve 9 horas en un quirófano y solo recuerdo que más o menos a mitad de la operación que era muy grave de columna, oí al neurocirujano como decía a el equipo, que la cosa se ponía bastante mal, y que sentí mucho frio y miedo y desde una esquina del quirófano que estaba más iluminada, vi perfectamente a mi abuela que me sonreía y me volví a dormir hasta que desperté en la uci llena de tubos cables e incomunicada.
Al día siguiente, todavía en la uci, le pregunte al cirujano que era lo que se había complicado en mitad de la operación, y él se quedo sorprendido pues me dijo que era imposible le que yo hubiera escuchado esa conversación, pues estaba completamente anestesiada y con la columna abierta.
Por supuesto que no le conté lo de que vi a mi abuela, pero hoy al leer tu post, me he atrevido por primera vez en casi 18 años a contarlo, pues creo que en esos momentos tan cercanos a la muerte los seres queridos que nos han precedido. vienen a recibirnos o a decirnos que aún no es nuestra hora.
Muchas gracias por tener el valor de contarlo y así animarnos a contar nuestras experiencias.
Muchos besos, guapísima.
Conchi.
Gracias a todas. A veces tenemos la manía o desconfianza como se van a tomar los demás lo que nos ha pasado, quizás yo misma antes de esta experiencia hubiera estado excéptica, lo cual siempre me ha dado mucho respeto, pero tienen que pasarte para comprender mejor este tipo de cosas.
Me alegro Conchi de que te hayas animado tambien a compartir tu experiencia, sin duda tu abuela estuvo cuidándote y estaba allí en un momento tan difícil, lo cual me alegro pues estás aqui.
Muchos besos tesoro.
Feli
Es verdad que a veces contar según que experiencias es muy difícil, pero» una vez que rompen el cascaron los pollos salen solos «, así que animaos y contar vuestras experiencias cercanas a la muerte, ¿ por qué no ?.
Me ha parecido muy interesante, yo no he tenido ninguna experiencia, pero sé de mucha gente que ha pasado por cosas extraordinarias como cuentas tú o Conchi, y siempre me ha fascinado este tema.
Espero que alguien más se anime a contar sus vivencias en este campo tan poco difundido.
Eva.